El tiempo no perdona a nadie ni nada, cuántos años pasaron desde que Juan llegó a la Gran Unidad desde la Ex I.E. Teniente Ferré, ya nadie lo recuerda, se hizo latente su presencia en todos que se siente como si siempre hubiera estado entre nosotros.
Un gran tipo, un señor a carta cabal, que nunca creó ni se hizo problemas de nada, servicial y atento con sus colegas. Y sus amigos, sí que gozaron de su amistad, de su grandiosa bohemia que a veces se tornaba en catarsis mental. Y su voz, sus canciones, verdad que ya no la escucharemos más, pero tenemos en la memoria lo que hizo y le gustaba.
Se fue del colegio porque tenía que irse, era la hora de dedicarse a su familia, a descansar por el deber cumplido y fue hace poco. Fue la despedida, no tan pomposa, pero sí significante, te llevaste tantos recuerdos que no tuvimos tiempo de escucharte, pensamos que tendríamos muchas ocasiones, ya no.
Pero viniste a despedirte, de tu trabajo, tus amigos, tus alumnos, tu gente... y te fuiste. Pero sabemos que te adelantaste solamente, nos estarás esperando seguro con unas palabras sabias y con tu guitarra en la mano. En tu lecho final te decimos hasta pronto Juan, Juancito -como te decíamos muchos- nos encontraremos luego para seguir viviendo, porque has causado un revuelo entre todos, eso nos indica que fuiste importante para muchísima gente.
Desde que te fuiste las bocinas del colegio ya no suenan cuando tú las instalabas, ni los micros, la sirena. Tanto nos hace recordarte, que va a ser difícil olvidarte JUAN PABLO VELASQUEZ NIETO. Q.E.P.D.
De un amigo, de los muchos que te apreciamos...
